miércoles, 27 de abril de 2011

¿Y ÉSTE ES DIOS?

         19.  POBRE MÉXICO

     México se ha convertido en cavernario
con su actual clase  gobernante,
El que debía ser su mandatario
con garbo se ha erigido en comandante.

     Al sacar al ejército a las calles,
 convertido al país en un calvario
provocando a las bandas criminales
desatando  violencia, casi  diario;

     En lugar de combatir la delincuencia
con la creación de empleos bien remunerados,
no tuvo Calderón otra ocurrencia
que combatir la pobreza con soldados.

      Manteniendo odio y terror constante.
tiñendo de sangre nuestros valles;
creando un clima de horror más que infamante,
sembrando de muertos, campos y calles.

     Son ya cuarenta mil ejecutados
y no cesa, la ola de violencia;
también son ya más los secuestrados,
no sabemos a quien pedir clemencia.



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     Pero se hace  muy sordo el “presidente”
 no cambia la estrategia de la muerte
no escucha el ¡YA BASTA! de la gente
y deja a los ciudadanos a su suerte.

     Defenestrando a las fuerzas armadas
pues con su apoyo se siente, hombre fuerte
este  sexenio que termina a  mentadas
es de llanto, horror,  sangre y  muerte.

     Es un gobierno sin sensibilidad
ni tullidos, ni viudas, le importan
ni niños que han quedado en orfandad;
no entiende que ya nadie lo soporta.

     El gobierno se siente presionado
a seguir la violencia provocando,
pues el bono de riesgo, autoasignado
necesita estarlo justificando.


Chilpancingo, Gro. abril de 2011.








                          



       ¿Qué clase de Dios tiene la gente,
que le gusta sentirse apapachado,
que exige inciensos para estar vigente
y sentirse, por todos, alabado?

       Quiere flores, ofrendas, veladoras,
que le pidan las cosas de rodillas,
que le recen, le rueguen, a todas horas
si se quiere tener pa’ las tortillas.

       Gusta que le construyan muchos templos,
y mejor, de medidas colosales;
de los cuales tenemos como ejemplos
las grandes y suntuosas catedrales.

       Y en una competencia interminable
el que rinda a los dioses más honores
y se ostente ante sus ojos, más confiable,
será el merecedor de sus favores.

       Y así, la mayoría de los humanos,
de los dioses, esclavos y humillados,
pasarán tal vez, muchos miles de años
y ¿seguirán estando encadenados?

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