domingo, 15 de mayo de 2011

LOS ERRORES DE DIOS

1
LOS ERRORES DE DIOS
EN LA CREACIÒN DEL MUNDO
Reflexiones sobre el Gènesis
Por Arturo Flores Jiménez
A todas las víctimas de la Fe Cristiana
PREÀMBULO:
   El Génesis, primer libro de la Biblia, es en realidad, un bello cuento, una bella fantasía, similar a otras mitologías, como la griega, egipcia, persa, hindú, etc. propia para mentes infantiles, cuya autoría se atribuye a  Moisés, sobre la supuesta creación del mundo, por un Dios, que no se dice, de dónde salió ni quien lo creó.
   Al margen de su valor literario, el problema consiste, en que la iglesia católica ha considerado durante siglos, que lo que se dice en el Génesis es verdad absoluta;  y en nombre de Dios ha perseguido y  asesinado en la horca, en la hoguera o ahogándolos, a miles de hombres y mujeres que han osado diferir de lo que dice la Biblia. Para ello, hasta se autoconcedió el derecho de establecer un tribunal, al que llamó de la Santa Inquisición o Santo Oficio, para perseguir, apresar, sentenciar y castigar hasta con la muerte a los presuntos herejes.
2
    Y todavía en el siglo XXI, además de la iglesia católica, han proliferado multitud de sectas evangélicas fanatizadas que han convertido a la Biblia  en un Tabú, no obstante que dichas sectas tuvieron su origen en diferencias con la iglesia católica.
   Resulta interesante, que al leer cuidadosamente la  narración del Génesis, hecha en tercera persona, aparecen muchas inconsistencias, que Moisés no nos explica y que la mayoría de la gente, por no leer con atención, pasa por alto.
   El presente análisis  consiste en  dar cuenta de dichas inconsistencias o errores, que Dios, al fin creación humana, no pudo evitar y hay que perdonarlo. Se citan los versículos y comentarios correspondientes; éstos en negritas, esperando que alguien pueda  hacer las aclaraciones  pertinentes.
CAPÌTULO PRIMERO
1.      En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
   Ahora sabemos que los cielos constituyen el espacio dentro del cual se encuentran los astros, el cual no es susceptible de creación; y, que la tierra es una entidad infinitamente pequeña ante la inmensidad del Universo, donde existen más de 100,000 millones de galaxias y que Dios cometió el pequeño error de no tomar en cuenta.
2.      Y la tierra estaba desordenada y vacía; y las tinieblas estaban sobre el abismo; y el espíritu de Dios se movía sobre las aguas.
   No se dice cuándo ni cómo se hicieron las aguas. Además no se podía ver nada porque todo estaba en tinieblas.
3.     
3
Dijo, pues Dios: “Hágase la luz”. Y la luz quedó hecha.

   No se dice por qué habló Dios,  si no había quien lo oyera. Tampoco se dice en qué idioma habló. Pero hizo la luz, que era lo importante para que pudiera ver, aunque no se dice cómo funcionaba dicha luz.  Dios ignoraba que la luz es una forma de energía radiante, como el calor,  que para que se produzca, se requiere de un centro emisor, es decir una fuente, un centro,  de donde se irradie  con cierta intensidad, en todas direcciones, deteniéndose  ante  los objetos que encuentre en su camino, iluminándolos por el frente y produciéndoles sombras por atrás. Así que Dios cometió el error de hacer la luz sin fuente de  emisión.
4.      Y vio Dios que la luz era buena. Y apartó Dios la luz de las tinieblas.
   Aquì vemos que hasta que hizo la luz, Dios vio que era buena. Antes no sabía. Tal vez porque le faltaba experiencia. Pero esa luz que hizo estaba revuelta con las tinieblas, por lo que tuvo que apartarlas. Dios supone que las tinieblas constituyen un ente material, cuando en realidad, las tinieblas o sea la obscuridad, es simplemente la ausencia de luz.
Y llamó Dios a la luz, Día y a las tinieblas, Noche. Y fue la tarde y la mañana, un día.
4
4
   En el segundo día Dios volvió hacer los Cielos (7 y 8), que ya había hecho antes 1-1) El autor del relato, igual que la gente de esa época pensaban que el cielo era una bóveda sólida y no un espacio.
   Enseguida hizo los Mares que separó de la parte seca o Tierra y vio que era bueno (9 y 10).
   Aquí nos damos cuenta que Dios no tenía un plan preconcebido, todo lo fue haciendo sobre la marcha, de manera improvisada. Lo que se le ocurriera, a ver cómo le salía. Es que no tuvo quien le enseñara.
     Y Dios hizo que la tierra produjera hierba verde y árboles frutales y vio que era bueno (11 y 12).
Ahora sabemos que  la tierra  tiene unos 4,500 millones de años, que el universo, a partir del big bang tiene unos 13,750 millones de años, que la vida en la tierra apareció hace más de 3,800 millones. Era microbiana, unicelular y muy rudimentaria. Desde entonces la vida ha venido evolucionando a medida que han  cambiado las condiciones ambientales. Muchas especies se han extinguido y otras nuevas han aparecido. Los árboles  aparecieron, en la edad mezozoica. Los primeros homínidos datan de hace unos 4 millones de años, el homo sapiens, 195,000 años y el hombre actual o sapiens sapiens apenas unos 50,000 años. En la vida real, todo es cambiante. Dios en cambio, hizo todo fijo.
13.  Y fue la tarde y la mañana el día tercero.
5
     Enseguida Dios hizo dos grandes lumbreras: el Sol para alumbrar de día y la Luna y las estrellas para alumbrar en la noche y vio que era bueno (13 a 18).
19.  Y fue la tarde y la mañana del día cuarto.
   Como se ve, en el cuarto día al hacer el Sol ya se tuvo una fuente de luz. Se deduce que en el 2º y 3er día, después de cada noche,  tuvo que  volver a hacer la luz y al cuarto se dio cuenta que era mejor hacer el sol para no estar haciendo la luz todos los días.  Dios  iba adquiriendo experiencia.
   En el quinto y sexto  días, Dios hizo a los animales: reptiles,  aves,  ballenas, peces, ganado, los bendijo, les ordenò multiplicarse y vio que era bueno (20 a 25)
26. Y dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, y semejanza; y señoree en los peces de la mar y en las aves de los cielos; y en las bestias; y en todo animal que se arrastra sobre la tierra”.
27. Y creó Dios al hombre a  su imagen, varón y hembra los creó.
   Como se ve Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, por lo que se deduce que Dios tiene forma de hombre, tal como lo representan los pintores, aunque en la realidad no se le ve por ningún lado.
6
Enseguida Dios los bendijo, los envió a multiplicarse, sojuzgar y señorear la tierra y todo su contenido de árboles frutales y animales: peces, aves y todo lo necesario para comer ( 28 a 30) .
31. Y vio Dios todo lo que había hecho, y que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana del día sexto.
CAPÌTULO SEGUNDO
             1. Y fueron acabados los cielos y la tierra y todo su ornamento.
   Al parecer, aquí por ornamento, el relator se refiere a las estrellas, como si hubieran sido pegadas en el cielo.
            2. Y acabó Dios en el día séptimo y reposó  de toda su obra que había hecho y santificó ese día.
6
   Hasta aquí Dios termina cansado de crear el mundo. Al hombre y a la mujer, según 1-28 a 30,  los mandó a multiplicarse y sojuzgar la tierra. Sin embargo, en el versículo 2-7 vuelve a hacer al hombre, pero a la hembra, ya no, contradiciendo al versículo 1-27.
7.  Formó, pues, Jehovà Dios al hombre del polvo de la tierra y alentó en su nariz soplo de vida; y fue el hombre en alma viviente.
   Aquì vemos, que para hacer al hombre por segunda vez, Dios, ahora llamado Jehovà a diferencia del capítulo 1, donde se llama Elohim,   usò como materia prima el polvo de la tierra; mientras que a los cielos y la tierra los hizo de la nada. ¿Habìa disminuido su poder?
7
8. Y había Jehovà Dios plantado un huerto en Edén y puso allí al hombre que había formado, para que lo labrase y lo cuidase.
9. Y había Jehová Dios hecho  nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista y bueno para comer. Tambièn el árbol de la vida, en medio del huerto y el árbol de la ciencia del bien y del mal.
10. Y salìa de Edén un río para regar el huerto y de allì se repartìa en cuatro ramales: Pisón (11), en Havilah donde hay oro, bedelio y onix (12); Gibón, que rodea a Etiopía (13); Hiddelcel en Asiria; y el Eufrates (14).
16. Y mandò Jehovà al hombre que comiera de todo árbol, menos del árbol de la ciencia, del bien y del mal,  pues de hacerlo, morirìa (17).
18. Y dijo Jehovà; “No es bueno que el hombre estè solo”.
 Dios llama al hombre, por primera vez, Adán (19) y le trae a todos los animales para que les ponga  nombre (20). En el 21 Jehová duerme a Adán, le saca una costilla, de ella hace una mujer (22) que deja junto a Adán.
   Aquí cabe preguntarse: ¿Por qué al hombre, Dios lo hizo de polvo de la tierra y a la mujer de una costilla del hombre? ¿Se le olvidó el procedimiento anterior? ¿ O es
8
para simbolizar el dominio que el hombre, según Dios, debe tener sobre la mujer?   Dios resultò misògeno, tal vez porque no conoció una Diosa.
             23. Y dijo Adán: “Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne. Será llamada Varona”.
24. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre y allegarse  a su mujer y serán una sola carne.
25. Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer y no se avergonzaban.
   Cabe comentar que Dios, al hacer al hombre y a la mujer, ya adultos, cometió el grave error de dejarlos sin niñez.
CAPÌTULO TERCERO
8
   Resulta que la serpiente, hecha por Dios, más astuta que los demás animales, convence a la mujer y ésta a Adán para comer el fruto prohibido del árbol de la ciencia del bien y del mal (1 a 6). Al hacerlo, se dan cuenta que están desnudos, porque comieron del árbol del conocimiento. Esto quiere decir que antes de comer del árbol, su cerebro no les funcionaba. No podían conocer nada, no obstante que Adán se había ocupado de poner nombre a los animales (2-20). Ahora que ya tienen capacidad de conocer, se cubren con hojas de higuera y se esconden de Dios, cuando éste anda paseando en el Edén. Pero Dios los descubre y los amonesta.  Adán culpa a la mujer y ésta a la serpiente (7 a 13).
9
   Dios maldice a la serpiente y la condena a vivir arrastrándose y a comer polvo (14 y 15).
8
   Pero la serpiente no mintió al decir a la mujer que no moriría si comía el fruto prohibido. No merecía castigo. Además la serpiente es un reptil. Siempre ha vivido arrastrándose. Imposible que haya caminado por la cola.
    Dios condena a la mujer a parir hijos con dolor  y a desear al marido para que éste se enseñorease con ella (16).
   Aquí Dios vuelve a ser  injusto al condenar a la mujer, pues cuando dijo al hombre que moriría, si comía del árbol de la ciencia (16, 17), a la mujer todavía no la hacía (21-22).
    Y al hombre lo condenó a comer hierba y pan (obtenidos) de la tierra con el sudor de su frente y dolor, toda su vida hasta volver a la tierra  (17, 18 y 19).
      Dios resultó mentiroso. No cumplió con lo dicho en el 17 de que el hombre moriría si comía del árbol prohibido.
          Adàn nombra Eva a su mujer. Dios los viste con pieles y los saca del Edén, para que no vayan a comer del árbol de la vida que los haría inmortales y coloca en el Edén una guardia de querubines y una espada encendida que se revolvía por todos lados para resguardar el camino hacia dicho árbol (20 a 24).
10
   Como se ve, en la primera creación del hombre y la mujer (1-27, 28), Dios los envía, con toda libertad, a crecer y multiplicarse por toda la tierra. En cambio en la segunda creación, da la impresión de que los tiene presos en el Edén, condenados a la ignorancia, a la soledad y al aburrimiento,  sin saber para qué. Así, ¿qué caso tenía hacerle una compañera a Adán, si no era para multiplicarse? ¿O no los hizo desde el principio con órganos reproductivos? ¿Que finalidad tenía la existencia de los árboles  del bien y del mal y el de la vida si nadie los iba a utilizar, por estar prohibidos? ¿De dónde sacó Dios las pieles para vestirlos? ¿Quién mató a esos pobres  animales? También ¿cuándo y para qué Dios hizo a los querubines? ¿O ya estaban hechos? ¿Y de quienes, los querubines  iban a resguardar el árbol de la vida, si no había enemigos? ¿Qué pasó con esos dos árboles sagrados?  ¿Qué pasó con el Edén?
CAPÌTULO CUARTO
10
     Adán y Eva procrean dos hijos: Abel y Caín. Abel se hace pastor de ovejas (ganadero) y Caín, labrador de la tierra (campesino). Caín lleva a Jehová ofrendas del fruto de la tierra y Abel ofrenda a Jehová, primogénitos de sus ovejas. A Jehová le gustó más la ofrenda de Abel, por lo que desairado, Caín mata a Abel. Dios lo maldice y lo destierra, pero le pone una señal para que nadie lo hiera.  Caín se va a la tierra de Nod y ahí se casa,  procrea a su hijo Henoch, funda una ciudad con el mismo nombre y  crea una dinastía con una sucesión de  descendientes (1 a 18).
    Aquí comienza la discriminación. Dios prefiere al rico Abel que al pobre Caín. Tal vez por ello los campesinos
11
siempre  son los más pobres y discriminados.
     También comienza la corrupción en el mundo, con el tràfico de influencias: Dios se deja sobornar y admite ofrendas y otorga preferencias, por lo que es el culpable de que Caìn mate a Abel (primer crimen de la humanidad). Dios castiga a Caìn desterrándolo a la tierra de Nod, pero le pone una marca para que no lo maten, pero ¿quièn lo va matar si se supone que ya no hay gente?  Sin embargo, no es asì. Caìn encuentra mucha  gente y hasta se casa. ¿De dònde salieron los habitantes de Nod, donde conoció Caìn a su mujer? ¿Los hizo otro Dios anterior a Jehovà? Interesante en verdad.
   En tanto, Adán y Eva tienen otro hijo llamado Seth  y éste  engendra a Enós (25 y 26).
     ¿Y quièn es la mujer de Seth que pare a Enós, si la única mujer que hay es Eva?
CAPÌTULO QUINTO
    Enós engendra a Cainán, éste a Malaleel; y sigue la escalera descendente con Jared, Enoc, Matusalèn, Lamec y Noé (1 a 31).
     De nuevo surge la pregunta: ¿De donde salieron las mujeres que tuvieron tantos hijos? Al parecer, puro incesto con la madre o con hermanas, de las que no se habla. Por eso, tal vez, la raza humana se fue degenerando.
12
       Y siendo Noè de 500 años engendrò a Sem, Cam y Japhet.
CAPÌTULOS SEXTO, SÈPTIMO Y OCTAVO
12
     Después que se multiplicaron hombres y mujeres por varias generaciones, vio Dios que se produjo  violencia y maldad sobre la tierra, a tal grado, que  arrepintiose de haber hecho al hombre y pesole tanto en su corazón, que decide eliminarlos. Selecciona a Noè y su familia, a quien ordena construir un arca y alojar en ella  una pareja de cada especie  animal para resguardarlos y salvarlos del diluvio que   envía a la tierra durante 40  dìas y 40 noches de intensas lluvias, las cuales producen una enorme inundación que dura 150 días destruyendo todo vestigio de vida.
12
   Cuando hizo al hombre y la mujer  Dios vio que era bueno. Sin embargo, reconoce que se equivocó, al darse cuenta después que no  salieron  buenos. Por lo tanto, se arrepiente como cualquier humano que comete algún error. Pero, en lugar de enmendar ese error, comete una gran injusticia. En vez de castigarse a sí mismo, por ser el autor del engendro, se desquita castigando a los pobres hombres que salieron defectuosos. Fue tal su rencor que sin previo aviso, sin que los inocentes pudieran defenderse, abusando de su poder, con una crueldad inaudita y sin ninguna compasión, manda el diluvio para matarlos, previa salvación de Noé, su familia y las parejas de animales. ¿Y qué culpa tenían los pobres animales  que también murieron? Por otra parte: ¿para qué dejar a Noé y su familia, si provenían de la misma humanidad que había salido defectuosa? ¿No hubiera sido mejor y más fácil, hacer varios hombres y  mujeres nuevos y mejores, para que al reproducirse no incurrieran en incesto, y por lo tanto no se degeneraran como los anteriores?
13
CAPÌTULOS NUEVE,  DIEZ Y ONCE
  Después de la matazón de la humanidad defectuosa, Dios bendice a Noè y su familia, les ordena: “Frutificad, multiplicad y henchid la tierra”. Pone a su disposición todo lo necesario para subsistir y promete ya no mandar otro diluvio y su señal será un arco en el cielo. Asì los tres hijos de Noe y un nieto: Canaam, hijo de Cam, se distribuyen en diversas regiones de la tierra para multiplicarse y cada uno produjo generaciones sucesivas de descendientes, hasta llegar a Abraham y demás patriarcas.
   Así que el arco iris es la señal de Dios para que ya no haya diluvios. Sólo que el arco iris es un fenómeno de óptica que se forma por la refracción de los rayos solares al atravesar las gotas de agua.
14
12
          En el capìtulo 11 se narra que los que se asentaron en la región de Shinar, que hablaban una sola lengua, iniciaron la construcción de una ciudad y una torre cuya punta llegarìa al cielo. Inexplicablemente Dios se opuso a ello, por lo que  bajò a confundir las lenguas de los humanos para que  no se entendieran entre sì,  se dispersaran y no terminaran la torre a la cual se le conoce como la Torre de Babel. Posteriormente vendría la destrucción de Sodoma y Gomorra por la relajación de sus costumbres.
     Aquì vemos que Dios cometió el mismo error de antes: En la familia de Noè salvada por Dios, del diluvio, sòlo había una mujer: la esposa de Noè; o quizá también las esposas de los hijos, lo cual no se aclara. De todos modos. ¿Còmo le hicieron para engendrar a la nueva humanidad? Otra vez puros incestos y de nuevo violencia y degeneración en la nueva humanidad.
CONCLUSIÒN
     Afortunadamente, el Gènesis es un cuento para mentes infantiles y Jehovà, aunque muy cruel y sanguinario es sòlo un ser imaginario. Y como tal, son mejores las hadas, los dioses griegos y romanos y sobre todo el genio de la Làmpara de Aladino, que no requiere ofrendas, ni sacrificios de animales, ni oraciones y obedece ciegamente al que frota la lámpara.
BIBLIOGRAFÌA
La Biblia. Capìtulos 1 al 11 del Gènesis.
Arturo Flores Jimènez.         arfloji@hotmail.com
Chilpancingo, Gro. Octubre de 2010

1 comentario:

  1. Un articulo lleno de basura que desperdicio de espacio en la red, ciertamente muchas personas trataran de desmentir lo que dice la biblia, para ello existen muchas ciencias, pero al final nunca lo lograran, trataran de vivir distraídos evadiendo la realidad del gran creador Jehová y Jesucristo pero algún día se arrodillaran ente el por que cristo es rey para siempre.

    ResponderEliminar